por ruben1890 Dom Ago 08, 2010 11:58 am
La racha se acaba en Inglaterra
El Athletic, con De Marcos muy bien en el puesto de lateral derecho, cae en Wolverhampton
A la quinta, la vencida. El Athletic se dejó ayer en el legendario estadio de Molineux, en Wolverhampton, su condición de equipo invicto esta pretemporada. Los 'lobos' fueron más fieros que los 'leones', sobre todo en la segunda mitad, cuando los rojiblancos se vinieron abajo ante un cuadro local más rodado y obligado a ofrecer un buen resultado a los 18.000 hinchas presentes a una semana del inicio de la 'Premier'.
Joaquín Caparrós ha decidido aclarar el panorama desde el inicio. Ha diseñado dos bloques, el de los titulares y los suplentes. El que se presentó en Wolverhampton era el segundo. Le esperaba un rival acostumbrado a sufrir -fue decimoquintoen la última liga inglesa- y motivado. El utrerano quería ver qué jugadores y cómo eran capaces de apretar a los fijos.
El que mejor aprovechó la oportunidad fue De Marcos, situado como lateral derecho, un puesto inédito para un jugador acostumbrado a alinearse como punta o, lo más retrasado, como interior. Es uno de esos hombres alegres y artísticos que no han vivido precisamente de la regularidad. Por eso había dudas ante el experimento. La sorpresa fue que ofreció un rendimiento importante. No sólo estuvo concentrado atrás, en el marcaje a Ward, sino que además a Caparrós le gustó su capacidad para incorporarse arriba. Estuvo tan concentrado en su esfuerzo destructivo que ninguno de los dos goles llegó por su lado. El 'míster' sabe que tiene en él a un sustituto de garantías para Iraola. Por fin encuentra una alternativa para el de Usurbil, el único jugador que ha jugado los últimos años sin recambio detrás.
El Athletic salió a verlas venir ante un Wolverhampton dominador. Fletcher, uno de los fichajes, adelantó a la escuadra del centro de Inglaterra, pero los vizcaínos tuvieron capacidad competitiva para aguantar el tipo en la primera parte. Poco antes del descanso llegó el momento de la reivindicación de Balenziaga y David López, interiores en el 'once'. El primero colocó un gran centro que el segundo aprovechó. El riojano se encuentra ante su último año de contrato y parece motivado por esta causa. Se vio al hombre con capacidad decisiva que apenas ha alumbrado en Bilbao.
La actividad de Muniain
En la segunda mitad, Caparrós decidió que era el momento de Iker Muniain, quien por fin disputó sus primeros minutos de pretemporada y deja a los mundialistas Javi Martínez y Llorente como los dos únicos que no se han estrenado aún.
La pretemporada del Athletic le ha pillado al adolescente en un momento crucial del fútbol juvenil europeo, con la disputa del Europeo Sub'19. Un torneo del que regresa decepcionado porque ha sido suplente y España se ha conformado con ser subcampeona. El navarro tiene prisa. Ayer no ahorró ni carreras ni choques, aunque lo que con mayor frecuencia se le vio hacer fue pedir la pelota a los porteros. «Dámela», reclamaba en vano cuando bajaba a buscarla desde su puesto de interior izquierda. Curiosamente, el jugador más preocupado por tener el balón se encontró en el campo en el momento en el que el dominio del Wolverhampton fue más abrumador. Después de una serie de clarísimas ocasiones, una de ellas sacada bajo la línea por Orbaiz, llegó el 2-1 y el Athletic se resignó a su suerte.
Quedaban minutos para vivir un momento que ojalá sea recordado, el debut en los últimos veinte minutos del portero Aitor Fernández, otro que regresa como suplente del Europeo Sub'19 y a quien se considera el guardameta del futuro en Lezama. Verle salir por Raúl (1,96) acentúa la imagen de 'bajo' (1,82) que traslada. Pero está visto que a él no le preocupan estos prejuicios. No había más que observar cómo arriesgó en cada balón aéreo.
La tarde dejó la mala noticia de la lesión de Ion Vélez, quien se retiró a falta de diez minutos con una dolencia en los isquiotibiales de su pierna derecha, lo que obligó a los rojiblancos a acabar con uno menos. Se perderá al menos el amistoso de Génova. Mal momento para romperse, cuando los puestos en el ataque se reparten y él parte en una posición muy poco ventajosa, tras Llorente, Toquero, De Cerio, De Marcos y, probablemente, incluso por detrás de los refuerzos Martínez e Ibai.