La Liga podría quebrar en dos años
Un análisis de una consultora estadounidense sitúa las competiciones europeas al filo de la ruina
El fútbol es usado como elemento de escape a la crisis económica que asola Europa, pero este deporte podría convertirse pronto en otra víctima del crack financiero. Éste es el resultado del estudio realizado por la consultora estratégica estadounidense A. T. Kearney, que concluyó que, a pesar de la hegemonía deportiva de las competiciones europeas, éstas no son económicamente sostenibles y podrían quebrar en los próximos dos años.
De las principales Ligas continentales, la Bundesliga es la única rentable debido, sobre todo, a la amortización que los clubes alemanes supieron hacer del Mundial de 2006 y a las inversiones que destinan al descubrimiento y desarrollo de las jóvenes promesas. Así, la competición germana no sólo obtiene beneficios con una Rentabilidad sobre Activos (RoA) del 2%, sino que, además, todavía tiene margen de incremento económico. La Premier League es segunda en la clasificación de A. T. Kearney con un RoA del -5%, cifra que podría ser mayor si no fuera por los resultados deportivos positivos que sus equipos han obtenidos recientemente y a la generación de ingresos que supuso la venta de algunos de sus principales jugadores.
Al igual que en la crisis económica global, España e Italia personalizan las últimas posiciones. La Liga BBVA presenta un déficit de un 7% debido, sobre todo, a que el Real Madrid y el Barcelona, sus principales equipos, son los clubes que mayor cantidad de capital destinan al fichaje de estrellas internacionales. Y el Calcio cierra la cola con un escandaloso RoA del -12%.
Para A. T. Kearney, la mala situación financiera a la que se enfrenta el fútbol es debida, en gran parte, a las transferencias de jugadores por cantidades astronómicas. De hecho, la temporada pasada, los equipos de las Ligas continentales analizadas por la consultora alcanzaron un balance negativo de 566 millones de euros únicamente en las transacciones de los futbolistas. La elección del presidente es labor de los socios que se ven seducidos con la idea de grandes fichajes y reprueban cualquier medida que derive en un aumento de los ingresos del club, como la subida de los precios de las entradas. Por ello, el fútbol europeo es mucho más proclive a incrementar la deuda de los equipos que a subsanarla.
un cambio radical A pesar de que la Bundesliga y la Ligue 1 de Francia tienen resultados económicos positivos, A. T. Kearney asegura que todas las Ligas europeas tienen posibilidades de desaparecer a corto plazo porque, al igual que en el crack bancario, el déficit de una sola Liga podría desencadenar un fallo sistemático común. Sin embargo, a pesar de que el análisis de la consultora ahonda en la factible posibilidad de desaparición de algunas de las competiciones, A. T. Kearney afirma que "ninguna de las Ligas del fútbol profesional europeo desaparecerá en los próximos años". Aunque sí hace hincapié en la necesidad de un cambio radical para lograr la subsistencia de este deporte.
La propia consultora, en su estudio, aporta posibles soluciones para conseguir la continuidad económica a largo plazo. Establece que es necesario conseguir la rentabilidad de los equipos con el descenso de los sueldos de los jugadores y con la implantación de regulaciones en el mercado de las transferencias de los futbolistas. A. T. Kearney, además, sostiene que "urge que los clubes actúen como una sola identidad antes que como clubes o Ligas individuales".
Con este contexto, parece que Roland Emerich, director de 2012, no iba tan desencaminado con el propósito de su película porque, sin fútbol, puede que el mundo sí perezca dentro de dos años.
Un análisis de una consultora estadounidense sitúa las competiciones europeas al filo de la ruina
El fútbol es usado como elemento de escape a la crisis económica que asola Europa, pero este deporte podría convertirse pronto en otra víctima del crack financiero. Éste es el resultado del estudio realizado por la consultora estratégica estadounidense A. T. Kearney, que concluyó que, a pesar de la hegemonía deportiva de las competiciones europeas, éstas no son económicamente sostenibles y podrían quebrar en los próximos dos años.
De las principales Ligas continentales, la Bundesliga es la única rentable debido, sobre todo, a la amortización que los clubes alemanes supieron hacer del Mundial de 2006 y a las inversiones que destinan al descubrimiento y desarrollo de las jóvenes promesas. Así, la competición germana no sólo obtiene beneficios con una Rentabilidad sobre Activos (RoA) del 2%, sino que, además, todavía tiene margen de incremento económico. La Premier League es segunda en la clasificación de A. T. Kearney con un RoA del -5%, cifra que podría ser mayor si no fuera por los resultados deportivos positivos que sus equipos han obtenidos recientemente y a la generación de ingresos que supuso la venta de algunos de sus principales jugadores.
Al igual que en la crisis económica global, España e Italia personalizan las últimas posiciones. La Liga BBVA presenta un déficit de un 7% debido, sobre todo, a que el Real Madrid y el Barcelona, sus principales equipos, son los clubes que mayor cantidad de capital destinan al fichaje de estrellas internacionales. Y el Calcio cierra la cola con un escandaloso RoA del -12%.
Para A. T. Kearney, la mala situación financiera a la que se enfrenta el fútbol es debida, en gran parte, a las transferencias de jugadores por cantidades astronómicas. De hecho, la temporada pasada, los equipos de las Ligas continentales analizadas por la consultora alcanzaron un balance negativo de 566 millones de euros únicamente en las transacciones de los futbolistas. La elección del presidente es labor de los socios que se ven seducidos con la idea de grandes fichajes y reprueban cualquier medida que derive en un aumento de los ingresos del club, como la subida de los precios de las entradas. Por ello, el fútbol europeo es mucho más proclive a incrementar la deuda de los equipos que a subsanarla.
un cambio radical A pesar de que la Bundesliga y la Ligue 1 de Francia tienen resultados económicos positivos, A. T. Kearney asegura que todas las Ligas europeas tienen posibilidades de desaparecer a corto plazo porque, al igual que en el crack bancario, el déficit de una sola Liga podría desencadenar un fallo sistemático común. Sin embargo, a pesar de que el análisis de la consultora ahonda en la factible posibilidad de desaparición de algunas de las competiciones, A. T. Kearney afirma que "ninguna de las Ligas del fútbol profesional europeo desaparecerá en los próximos años". Aunque sí hace hincapié en la necesidad de un cambio radical para lograr la subsistencia de este deporte.
La propia consultora, en su estudio, aporta posibles soluciones para conseguir la continuidad económica a largo plazo. Establece que es necesario conseguir la rentabilidad de los equipos con el descenso de los sueldos de los jugadores y con la implantación de regulaciones en el mercado de las transferencias de los futbolistas. A. T. Kearney, además, sostiene que "urge que los clubes actúen como una sola identidad antes que como clubes o Ligas individuales".
Con este contexto, parece que Roland Emerich, director de 2012, no iba tan desencaminado con el propósito de su película porque, sin fútbol, puede que el mundo sí perezca dentro de dos años.