Hoy medio país llora a causa de la aprobación de la Ley de Economía Disponible (LES), pero casi nadie lo hace por el motivo más grave.
Como ya sabréis a estas alturas, la LES incluye la Disposición Final Segunda, más conocida con el nombre de ''Ley Sinde''. El objetivo de esta ley no es otro que el de cerrar en un improrrogable plazo de cuatro días, sin la necesidad de una autorización judicial y bajo el criterio de una comisión formada precisamente por la parte interesada (la ''Industria''), cualquier página web que supuestamente vulnere los ''derechos de autor'' del ''creador'' .
Es decir, que para ''proteger'' los intereses económicos de unos pocos se vulnerarán de forma implacable los cimientos del Derecho moderno y de la ''Democracia'', esa palabra con la que los políticos se llenan la boca al tiempo que nos mangonean como quieren. Eso sin mencionar que se pretende castigar algo que ni siquiera está tipificado, algo que ni siquiera es delito.
Algunos pensarán que todo esto es una tontería, que usarán DVD's para copiar películas o juegos de sus amigos y ya, pero esto va más allá, mucho más allá del simple hecho de dificultar las descargas por internet. Es una reedición (a lo bestia), de la ley Corcuera, la ley de la patada en la puerta que tanta polémica causó en sus días. ¿Constitución? ¿Qué es eso? La ''Industria'' del entretenimiento está por encima.
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