Compras improductivas
García Macua ha realizado en tres años quince fichajes, de los que sólo Iraizoz, Toquero y San José son indiscutibles w Ha gastado cerca de 14 millones y únicamente ocho jugadores siguen en el equipo
García Macua ha realizado en tres años quince fichajes, de los que sólo Iraizoz, Toquero y San José son indiscutibles w Ha gastado cerca de 14 millones y únicamente ocho jugadores siguen en el equipo
Iñigo Díaz de Cerio ha sido el último. El último fichaje del presidente del Athletic, Fernando García Macua, que no triunfa en su aventura rojiblanca. Un jugador que llegó el verano pasado, al que se le hizo un contrato por cinco temporadas y se le fijó una cláusula de rescisión de 50 millones y que no ha logrado hacerse un hueco en el equipo que dirige Joaquín Caparrós. Pero el donostiarra tiene la oportunidad de enderezar su carrera mediante el camino que ha buscado: una cesión en el Córdoba para recuperar su mejor nivel y tratar de convencer después al míster andaluz. Otras historias, otros fichajes, firmaron antes su sentencia. García Macua encara su cuarta y última temporada de mandato y en este tiempo, una gran parte de las incorporaciones que ha realizado -sin contar las de este verano, puesto que la valía de Igor Martínez e Ibai Gómez aún está por demostrar-, han fracasado o no han cuajado por completo. Unos se han alejado de Lezama, otros continúan en el Athletic pese a no haber cumplido con las expectativas. En tres años, el mandatario bilbaino ha efectuado quince operaciones -incluida también la cesión obtenida desde el Valencia de Asier del Horno para la campaña 2007-08-, de las que sólo tres lucen el papel de titulares indiscutibles, es decir Gorka Iraizoz, Gaizka Toquero y Mikel San José, y únicamente ocho están actualmente en la plantilla. Hay jugadores como Koikili u Óscar de Marcos, por ejemplo, que han cumplido, pero hay muchas decepciones y algunos varapalos sonoros como los de David Cuéllar o Iñigo Vélez de Mendizabal. En esta etapa, el rector rojiblanco ha gastado de las arcas de la entidad unos once millones de euros -más los 2,7 que ha pagado por la compra de San José al final del pasado ejercicio- en contrataciones. El balance entre dinero desembolsado y rendimiento de los futbolistas no sale positivo.
La historia de fichajes que naufragan termina, de momento, con Díaz de Cerio, pero empezó con David López, un jugador comprado a Osasuna con el consenso de todos los candidatos que optaban al sillón de Ibaigane en las elecciones de julio de 2007. El centrocampista costó 5,8 millones de euros y se convirtió en uno de las adquisiciones más caras de la historia del club vizcaino. No obstante, David López no ha mantenido, ni de lejos, en Bilbao la talla que calzó en Iruñea. Ya bajo la única tutela de García Macua llegaron al Athletic antes de que arrancara el curso 2007-08 hasta seis jugadores: Aitor Ocio, Iñaki Muñoz, David Cuéllar, Gorka Iraizoz y Koikili (quien recaló del Sestao en el Bilbao Athletic y a quien Caparrós decidió subir al primer equipo). Además de ellos, aterrizó en Bilbao Asier del Horno, en calidad de cedido, lo que supuso hacerse cargo de su ficha. Y después, en el mercado invernal, el conjunto rojiblanco tuvo que recurrir a Armando para cubrir la lesión de su portero de confianza. De toda esa nómina de jugadores, únicamente Gorka Iraizoz, que costó 4,6 millones más la cesión de Iñaki Lafuente al Espanyol, ha sido un fijo en los esquemas del técnico sevillano. Aitor Ocio, que esta nueva temporada parte desde el banquillo, ha completado buenos números, pero su aportación no ha satisfecho a algunos sectores. Koikili ha mantenido un nivel suficiente en este periplo, pero se exige más a un lateral izquierdo y Armando pasó el corte en los momentos en los que le tocó. No obstante, todos los demás defraudaron. David Cuéllar, procedente del Nàstic, equipo al que se le abonaron 350.000 euros, únicamente tomó parte en siete encuentros y en cuanto terminó la temporada se marchó al Murcia rescindiendo el año de contrato que le restaba. Iñaki Muñoz cumplió sus tres años de vinculación con el club bilbaino pero sólo jugó 26 partidos y el regreso de Asier del Horno, con 21 duelos a sus espaldas en ese tiempo, no cuajó. Así pues, el hacerse con los servicios de un lateral zurdo fue una de las prioridades de la directiva de cara al curso 2008-09. El elegido fue Mikel Balenziaga, un defensa del filial de la Real Sociedad por el que García Macua pagó cerca de un millón de euros. El de Zumarraga no consiguió tampoco asentarse en el puesto y fue cedido en la siguiente campaña al Numancia. Otros de los fichajes del verano de 2008 fueron los de Joseba del Olmo, que pasó sin pena ni gloria por Bilbao, e Iñigo Vélez de Mendizabal, cuyos números fueron paupérrimos: disputó menos de 70 minutos oficiales. Ese curso, el presidente rojiblanco también contrató a Gaizka Toquero, uno de los que sí ha dado resultado, pero antes de contar con él lo cedió al Eibar, como parte de un peculiar trato -cuando el Athletic se decidió a fichar al alavés, él ya había llegado a un preacuerdo con el club armero-.
Cuarto lateral izquierdo Y para la temporada 2009-10, García Macua volvió a adquirir un lateral izquierdo, el cuarto. De nuevo miró a la Real Sociedad y contrató a Xabi Castillo soltando un millón de euros. El durangarra compareció en 29 ocasiones el pasado curso, pero no parece haber convencido a Caparrós, que para el nuevo ejercicio apostará por el canterano Jon Aurtenetxe. Ese fue el verano en el que llegaron también Díaz de Cerio y Óscar de Marcos, cumplidor este último, y en el que se logró la cesión de Mikel San José, -ahora ya en propiedad- un defensa eficaz, que empezó, eso sí, con muchas dudas.