Es uno de los equipos que menos ha invertido en fichajes entre quienes lucharán por Europa. Ibaigane sólo ha hecho circular este año 3 millones, apenas un 1,4% de lo invertido por los clubes españoles
La crisis ha llegado al mundo del fútbol, como ha quedado patente este año en el mercado nacional. Los clubes españoles han gastado a día de hoy 209 millones en reforzarse, un 55% menos de lo invertido la pasada campaña (462). Es el peor desembolso de los últimos seis años, desde que en 2004 se pagaron 156. De esos 209 millones, tres (exactamente 3.010.000 euros) han sido puestos en circulación por el Athletic, que de esta forma ha hecho frente al 1,42 % del dinero invertido.
La gran parte del pastel del gasto rojiblanco se la ha llevado el Liverpool, que ha recibido 2,7 millones por Mikel San José, quien llegó cedido la pasada campaña con una opción unilateral de compra rojiblanca, ejercida finalmente. Igor Martínez ha costado 300.000 euros, mientras que por Ibai Gómez se ha pagado una cantidad ridícula para los usos del fútbol: 10.000 euros.
El argumento que emplea el club para no entrar a saco en el mercado es que cuenta con una plantilla joven y de proyección. «¿Refuerzos? No los he pedido. Lo que me ha garantizado el presidente es que no traspasa a nadie», indicó Joaquín Caparrós al finalizar la pasada Liga.
El objetivo del Athletic fue marcado por el propio utrerano al inicio de la pretemporada: «Estar en el grupo de ocho o nueve equipos van a estar luchando por Europa». ¿Quienes serán sus rivales? Se da por descontados a Barcelona, Real Madrid, Valencia, Sevilla y Atlético de Madrid. Hay que suponer que, equipos sorpresas al margen, los otros conjuntos que acabaron entre los diez primeros, Mallorca, Villarreal, Getafe y Deportivo.
Mallorca y Deportivo
En este grupo de diez equipos, el Athletic ocupa la séptima posición en la clasificación de euros invertidos en fichajes. Por delante de él, aparecen Barcelona, Real Madrid, Valencia, Sevilla, Villarreal y Atlético de Madrid. Por detrás, Getafe (2,5 millones pagados por el delantero Colunga) y dos clubes en gravísima situación económica, el Deportivo y el Mallorca, sometido este último a concurso de acreedores. El administrador judicial que lo dirige ha rechazado pagar traspasos y ha descartado espantado contratar a Rivaldo (ex del Barcelona y Deportivo) que se descolgó a sus 38 años con una exigencia inasumible, dos millones por una campaña a sus 38 años. Gallegos y baleares se han visto obligados a reforzarse con jugadores que acababan contrato o han llegado cedidos.
Ni los grandes se han salvado de la crisis. Aunque están lejos de pasadas inversiones, acaparan el mercado, con un 57% del total del dinero puesto en circulación. Sin contrataciones galácticas en el Madrid (161 'kilos' la pasada campaña entre Cristiano Ronaldo y Kaká), la operación de mayor coste la ha realizado el Barcelona con Villa, 40 millones.
Como todos los veranos, Valencia y Atlético de Madrid se han mostrado generosos en el mercado, con 25,5 y 22,3 millones respectivamente, aunque como novedad en el primer club ha entrado la sensatez económica y sólo ha invertido un 31,8% de los ochenta millones recaudados por los traspasos de Villa, Silva, Marchena y Zigic.
La cautela impera también en Villarreal y Sevilla, dos de los grandes animadores de la última década.
No sólo los más poderosos económicamente han invertido más que el Athletic. También lo han hecho clubes que se marcan como objetivo la permanencia, como Málaga (13 millones) Real Sociedad (4,1), Espanyol (3,3) y Almería (3,2).
La gran sorpresa es el Málaga, al que ha llegado dinero fresco con el jeque qatarí Abdullah Al-Thani. Además de un entrenador caro, Jesualdo Ferreira, ex del Oporto, ha pagado traspasos por seis jugadores, lo que le convierte en el que más operaciones de este tipo ha cerrado. En San Sebastián, la salida de la ley concursal y el regreso a Primera han animado a su club a ser de nuevo protagonista en el mercado.
En el Athletic hay tranquilidad y convencimiento de que con la actual plantilla se puede firmar una temporada interesante. «Hay un conjunto equilibrado y compensado», zanjó Fernando García Macua cuando descartó a principios de junio más fichajes.