Elecciones

El foco de atención para el Athletic del curso futbolístico que acaba de comenzar se dividirá en los aspectos deportivos y el ámbito institucional ya que en julio de 2011 concluye el mandato presidencial de Fernando García Macua y el club está obligado a afrontar un nuevo proceso electoral. El actual presidente, que tiene pensado presentarse a la reelección, adelantará el paso por las urnas al menos un mes para que los comicios no se celebren en pleno verano y para que los nuevos rectores del club (en caso de que haya relevo) dispongan de tiempo para planificar la temporada de su debut al mando de la institución. Así, la intención del presidente y su grupo de colaboradores es que las elecciones se celebren dentro de la primera quincena de junio.

Esta próxima temporada la Liga finalizará el 22 de mayo con lo que el núcleo más intenso de la campaña electoral no afectará a la marcha del equipo. Entre la despedida del campeonato y la fecha electoral habrá cerca de tres semanas, que será el escenario en el que las distintas candidaturas dispondrán de tiempo suficiente para exponer sus planteamientos de futuro.

Marcha deportiva.
Existía la posibilidad de que las elecciones se celebrasen una semana después del último partido de Liga, pero ese escenario no es grato para nadie puesto que las promesas de los presidenciables y sus actos de campaña coincidirían con la txanpa final de la Liga. Y eso siempre es un riesgo para la estabilidad del equipo: los nombres de futuros fichajes, el anuncio de posibles bajas y las alusiones a la marcha deportiva del grupo se entremezclarían con la preparación de los partidos.

Hace tres años, el equipo directivo de García Macua entró en el club a unos días de iniciarse la pretemporada y de lo que se trata ahora es de que la directiva vencedora en las próximas elecciones no tome posesión con los futbolistas a punto de empezar a entrenar. Aunque el tiempo de maniobra sería mínimo, los ganadores dispondrían de margen de actuación, sobre todo a la hora de realizar contrataciones.

El actual presidente del Athletic no lo tuvo tan mal como Fernando Lamikiz, que en 2004 accedió a la planta noble de Ibaigane con la Liga ya empezada puesto que los comicios se celebraron en septiembre.

La junta de ahora.
Con un mundo todavía por delante para el anuncio oficial de la convocatoria de elecciones, el trabajo institucional del presidente se dirige a dar consistencia a una junta directiva que recientemente ha sufrido dos bajas por las dimisiones de Sandra Aurtenetxe y Gonzalo Sánchez. Un año antes se fue el vicepresidente primero Joseba Inchaurraga.

García Macua, que ya ha incorporado dos nuevos directivos (Carlos Lasa y Jesús Arincibia), pretende sumar un nuevo efectivo antes de que se celebre la próxima Asamblea de Socios Compromisarios. Los estatutos del club, que se encuentran en fase de remodelación, dicen que "la junta directiva se compondrá por un número impar de miembros, con un mínimo de 11 miembros y un máximo de 21".

En la actualidad, el gobierno del club está en manos de 14 directivos, de los que los dos recién nombrados (Lasa y Arincibia) tendrán que ser ratificados en sus cargos por los socios compromisarios.

Es lo lógico ¿no? Si no pillaría a una gran parte de los socios de vaciones. ¿Creeis que si se presenta saldrá reelegido?

Hay mucha gente que esta en contra de el...o eso parece...pero yo digo esto, por foros...pero tambien estan en contra de caparros, y en SM, no se ha pedido su cabeza, como si se hace por internet...asi que, nunca se sabe...mucho dependera de como vaya el año

habra que ver quien se presenta, porque lo mismo, vale más lo malo conocido que .............

Para mi Macua es el mejor presidente del Athletic de los ultimos 30 años.

56 escribió:Para mi Macua es el mejor presidente del Athletic de los ultimos 30 años.

Pues mucha gente no lo traga...

"Es legítimo querer volver al Athletic, pero no jugando sucio". La protesta emana del entorno de Fernando García Macua, donde se interpreta en clave de estrategia electoral el anuncio de dimisión de tres directivos que los medios vizcainos recogieron casi en bloque los pasados jueves y viernes. ¿ "Volver"? ¿A quién se refieren cuando hablan de "volver al Athletic"? ¿A algún antiguo presidente? ¿A algún viejo directivo? ¿Acaso a alguno de los seis directivos que han abandonado la Junta de García Macua por desavenencias con el fondo y la forma de la gestión del presidente del Athletic? No aportan pistas. "Todos lo conocen", se escudan, y sólo insinúan que un buen día fueron cuña de su misma madera.

Quienes no volverán, en su caso a presentar su candidatura, serán los dos candidatos que le disputaron a García Macua la presidencia del Athletic en julio de 2007. Según ha podido contrastar este periódico de fuentes de toda solvencia, Juan Carlos Ercoreca y Javier González, por distintos motivos, han desestimado de forma definitiva la posibilidad de volver a saltar a la arena electoral rojiblanca.

Ercoreca, directivo con Fernando Lamikiz y vicepresidente cuando al abogado lo sustituyó Ana Urquijo, se quedó en julio de 2007 a tan sólo 750 votos (6.138 sus votos frente a los 6.888 de García Macua) del sillón de Ibaigane. Al día siguiente, anunció que volvería a la carga cuatro años después. Pocas semanas después, sin embargo, decidió volcarse en sus negocios de la distribución, un sector azotado con especial virulencia por la crisis. "Hoy es el día que Juan Carlos se alegra de no haber sido elegido presidente, porque aquella derrota le ha permitido disponer del tiempo necesario para capitanear su empresa en estos años tan delicados", afirman desde su más íntimo entorno.

González, representante de futbolistas, no ha ocultado en sus círculos de confianza la tremenda decepción que para él supuso el tratamiento "secundario y de perfil bajo" que, a su entender, le dispensaron los medios de comunicación de Bilbao en los comicios de 2007, así como por "la agenda y los contactos en las altas esferas bilbainas" que sería preciso manejar para acceder a Ibaigane. "Javi [Javier González] presentó a Vicente del Bosque como futuro entrenador del Athletic y muchos dijeron que Del Bosque era ya un técnico acabado. Tras el Mundial de Sudáfrica no he visto a nadie decir ni escribir que Del Bosque pudo haber entrenado al Athletic", protesta un miembro de su plancha electoral.

En volver tampoco piensa, a día de hoy, la predecesora de García Macua, Ana Urquijo. Y eso que sus nueve meses de gestión al frente del club dejaron un excelente poso en la masa social del Athletic, un agradecimiento que los aficionados rojiblancos le transmiten aún hoy a diario. Urquijo no sólo lideró una transición pacífica tras la tumultuosa etapa final de Fernando Lamikiz. También logró sacar del descenso a un equipo que heredó en las galeras de la clasificación. Bajo su mandato también se instituyó San Mames Barria y se sentaron las bases de lo que será el futuro coliseo rojiblanco.

athleticeup, vigilante La plataforma Athleticeup, que no llegó a recoger el número necesario de firmas necesarias para presentarse a las elecciones (pero a la que se atribuyó buena parte de los votos nulos que acabaron por desequilibrar la balanza electoral del lado de García Macua), se mantiene activa desde julio de 2007. Organiza charlas y coloquios. Sus promotores no descartan volver a la escena electoral. "Estamos en fase de observación. En función de lo que veamos, actuaremos. Si nadie se presenta para disputar la presidencia al señor García Macua, nosotros nos presentaremos, sin duda", anuncia un portavoz. ¿Por qué? "Porque a nivel social su gestión está siendo nefasta. No ha hecho nada de lo que prometió", protestan desde el colectivo, y abordan un asunto clave: ¿Se presentará alguien? ¿Tendrá García Macua competencia? ¿Habrá elecciones?

Desde luego, el abogado es hoy un rival más asequible que antes de las últimas dimisiones, un episodio que, a falta de resolución definitiva, ha erosionado la imagen de García Macua y ha espantado la paz social que flotaba en el ambiente. ¿Se animará alguien a plantarle batalla? Circulan rumores sobre grupos organizados que llevarían meses trabajando en los despachos, pero nadie acaba de dar un paso al frente ni de poner una cara.