Caparrós se pone serio tras el fiasco de Mendizorroza
Joaquín Caparrós no estaba ayer para bromas. Durante la noche seguro que no terminó de digerir la equis ante el Alavés, un Segunda B con menos rodaje que los leones, y haber declarado que no le "gustó nada" la actuación de su equipo, que se dejó merendar la ventaja de 0-2 y acabó pidiendo la hora.
Ayer, el técnico utrerano volvió a la carga y estuvo encima del presumible equipo que alineará ante el Lens mañana por la tarde. Un once muy diferente al que tanto le defraudó en Mendizorroza y con tintes de equipo tipo para la Liga, aunque sin los dos mundialistas: Iraizoz; Iraola, Amorebieta, San José, Aurtenetxe; Susaeta, Iturraspe, Gurpegi, Gabilondo; Vélez y Toquero.
Amorebieta y Toquero se han recuperado de sus problemas físicos y podrían disputar sus primeros minutos de preparación. Caparrós estuvo supervisando los movimientos de su tropa oponiendo al once mencionado otro de circunstancias, formado por Ibai, Igor, De Marcos y Koi junto a sus ayudantes. "Dos toques, quiero dos toques, ta, ta, que corra el balón", espetaba con energía. No quiere desidia.
Joaquín Caparrós no estaba ayer para bromas. Durante la noche seguro que no terminó de digerir la equis ante el Alavés, un Segunda B con menos rodaje que los leones, y haber declarado que no le "gustó nada" la actuación de su equipo, que se dejó merendar la ventaja de 0-2 y acabó pidiendo la hora.
Ayer, el técnico utrerano volvió a la carga y estuvo encima del presumible equipo que alineará ante el Lens mañana por la tarde. Un once muy diferente al que tanto le defraudó en Mendizorroza y con tintes de equipo tipo para la Liga, aunque sin los dos mundialistas: Iraizoz; Iraola, Amorebieta, San José, Aurtenetxe; Susaeta, Iturraspe, Gurpegi, Gabilondo; Vélez y Toquero.
Amorebieta y Toquero se han recuperado de sus problemas físicos y podrían disputar sus primeros minutos de preparación. Caparrós estuvo supervisando los movimientos de su tropa oponiendo al once mencionado otro de circunstancias, formado por Ibai, Igor, De Marcos y Koi junto a sus ayudantes. "Dos toques, quiero dos toques, ta, ta, que corra el balón", espetaba con energía. No quiere desidia.